
Es de noche, y el silencio me colma
la necesidad de silencio, de paz me va invadiendo.
Mi corazón está como enterrado en la playa
sintiendo la rugosa textura de la arena
y dejándose, poco a poco bañar y descubrir por las olas del mar.
Por primera vez en mucho tiempo,
por primera vez, estoy soltando el pasado,
estoy soltando el futuro
y abrazándome fuerte al ahora, respiro
confío, y creo que hasta sonrío,
siento que irradio un poquito de paz.
Con todo, como oleaje suave,
un pequeño dolor irrumpe en mi corazón de cuando en cuando;
supongo que es tu ausencia, es el vacío que has dejado,
las preguntas que mi alma se pregunta.
Con todo, un dulce confiar me embalsama los miedos,
un amor sin nombres ni etiquetas apacienta las tormentas;
dentro de mí acallaré las negras tempestades
y esperaré a que Dios me regale la luz de la mañana.
No buscaré nada, no me desesperaré por nada,
sólo viviré, caminaré, respiraré,
guardaré silencio y tendré paz.